11 noviembre, 2008

Ciao Firenze!

Lunes, 10 de noviembre de 2008

J. (la estrella invitada de la última convivencia, os acordáis?) me lo lleva pidiendo casi desde antes de que me fuera de vacaciones y Sufur también, pero me temo que no podrá ser como él quiere, porque voy a hacer uno de mis habituales comentarios después de los viajes. Voy a criticar todo lo criticable y a ser frívolo a más no poder. Así que listos para escuchar mis comentarios sobre... FLORENCIA!

Florencia, ciudad italiana de la Toscana que floreció en el Renacimiento y... Blablabla. Todo eso está en la wikipedia, pero ahí no hablan del siguiente listado de cosas... Esperemos que esta vez no aparezcan tantas florecillas como siempre...

  • Idioma: es cierto que el italiano y el español son idiomas primos-hermanos, pero no os dejéis engañar. Tuvimos la suerte de pasar bastante tiempo con una pareja de florentinos que fueron muy amables con nosotros y pudimos compartir grandes momentos en los que todos nos esforzábamos por comprender al resto. Nosotros hicimos alarde de valentía e intentábamos hablar algo en italiano. En resumen: completo desastre. Pero fue divertido imaginar cómo se diría una palabra, italianizarla y que los nativos se te quedaran mirando con cara de seta.
  • Forma de conducir: un caos. Total. No es que sean osados, no. Es que parece que van solos por la carretera, que además debe medir como 100 metros de ancho y no lo aparenta. Los ceda el paso son algo que les ocurre a otros, los intermitentes deben llevar fundidos años, las rotondas son un juego de azar... Y como peatones, tres cuartos de lo mismo. Cruzar una calle es casi jugarse la vida. Incluso con el semáforo en verde! En fin, una experiencia única.
  • Comida: deliciosa. También es cierto que yo tengo un paladar poco exquisito, pero aún así no puedo quejarme. Nos hay ayudado nuestros amigos florentinos al llevarnos a restaurantes o locales donde se podían degustar platos típicos de la zona. Eso sí, tampoco hay que alarmarse, que el bistec a la florentina no era más que un cacho de carne poco hecho y la ternera era al vino como la hace mi madre en casa.
  • Metrosexuales: porque o bien había más gays que en el Orgullo en Chueca o bien los tíos se arreglan tanto que parecen maricones perdidos. No estábamos cada dos por tres girando la cabeza, pero había cada uno que quitaba el hipo. Muy monos, muy divinos y con un amigo al lado de las mismas características. Gays? Heteros? Vete a saber! Con tal de que les miraras con deseo, me temo que les resultaba suficientemente satisfactorio para su egos.
  • Visitas culturales: o cómo dejarte más pasta que en una noche loca de copas. Porque cada museo tenía su entrada y no había bonos ni nada parecido. Para tener descuento o eras jubilado o tenías menos de 25 años (pese a lo que digáis, no cumplo ninguna de las dos condiciones). Subir a la torre de Pisa eran 15 euracos como 15 soles. La Academia, los Uffici, las iglesias... En todos los sitios había que aflojar la cartera. Así hemos vuelto, con más números rojos que la ruleta de un casino.
  • Arte y erótica: porque en el Renacimiento eran un poquito... En fin, que es verdad que yo siempre tengo la mente calenturienta, pero no me digáis que no hay esculturas en ciertas posturas que... Y no sólo eso, el cuidado de las formas en, por poner un ejemplo tonto, el culo representado, hacía que mirar una escultura tuviera mucho más interés. Y no voy a hablar del culo del David, porque el Poseidón de la Plaza del Palazzo Vecchio tiene su miga. Y Hércules, que los Medici lo tenían como su patrón, también tiene un culito que... mmmmm...
  • Porcellino: lo mismo que Canaletas en Barcelona, Km. 0 en Madrid o Trevi en Roma. Le tienes que tocar el morro al jabalí para volver a Florencia. Pero ya que estábamos, pues no sólo le tocamos el morro... Una imagen vale más que mil palabras. Ahora creo que es el jabalí el que quiere que volvamos nosortos a Florencia otra vez...
  • Italianos: son unos mamones. Bueno, estoy generalizando, pero es que me dolió mucho muchísimo que un par de ellos tuvieran el valor de echarme.... 38 AÑOS!!! Vale, aparento más, pero... había que ser tan cruel? Mecagoenlosmenguesfritos! Sigo picado, qué pasa!
  • Guiris: es decir, nosotros y el resto de extravagancias que pululaban por la ciudad. Los japoneses cumplian el estereotipo a la perfección con sus cámaras, pero la palma se la llevó una rumana choni! Hipermegafuerte! Su gorrita plateada, su minifalda, sus botas hasta la rodilla plateadas también... La vimos un par de días y nos faltó el tiempo para hacerle una instantánea disimulada. Por favor, si ella llega a ver esta imagen y le molesta, que me lo diga y la retiro al instante.
  • Policía: es que tampoco pude contenerme, porque los trajes de la policía local no tienen desperdicio...

Desde luego las explicaciones se quedan un poco cortas, porque cada momento tiene su cosa, pero os tendréis que confirmar con esto. Quienes estén dispuestos a aguantar dos horas de fotos, pueden pasarse por casa. Nosotros ponemos las palomitas y el agua. Quienes no estén dispuestos, ellos se lo pierden. Aún así recomiendo encarecidamente a todo el respetable que acuda a visitar esta bella ciudad, porque merece la pena enormemente.


Y dado que no ha habido mucha "chicha" y que hace tiempo que no actualizo, en breve tendremos otra entrada más... Más mía, para que nos entendamos (no Sufur, no voy a hablar de sexo a niveles de película porno, para eso ya tenemos el messenger tú y yo).

3 comentarios:

Sufur dijo...

Pues sí, las explicaciones, cortísimas, y no me has hecho caso para nada: que sepas que me parece fatal...

Se me olvidó preguntarte. ¿Comisteis el lampredotto en Florencia? Por vuestro bien, espero que no... no es para todos los gustos, y con esta frase quiero decir: "a casi nadie que no sea florentino le gusta". A mí sí, pero claro, a mi me gusta casi todo...

Otra pregunta importante: ¿puedo hacer un post acerca de tus 38 añazos? Porfa porfa porfaaaaa...

Trystan dijo...

Jummmmm
Interesante viaje... ya te pregutnaré más cosas de ello por privado.
Y por lo que me han dicho... no es que esté todo lleno de maricones, sino que todos son así.
En fins...

Anónimo dijo...

Robin, la ventaja de tener un ojo con colmillo afilado, como el que tú tienes y envidia el porcellino, es que permite comentarios como el que acabo de leer, aunque, eso sí, echo de menos un poco más de la dulce malicia que tan bien administras. Leyendo alguna de las entradas antiguas sospecho que con tanto como hay por aprender todos necesitaríamos vivir eternamente. Por cierto, si para volver a Florencia hay que agarrarle -con morro- los huevos al jabalí de la foto ¿a quién hay que cogérselos para ir por primera vez? Escribe más, y de modo más regular, maldito. Te lo dice -por tu bien- el pobrecito cenador...