14 abril, 2010

Otro día para la historia

Martes, 13 de abril de 2010

 

Bien, aquí estoy. Tenía que enfrentarme a esto y ahora no hay marcha atrás. No sé si es lo que se esperaba porque se creó ese “procedimiento” para hacer y deshacer a gusto o bien es una simple coincidencia de un rosario de errores que no debí cometer en su momento.

No he sido yo, no me han señalado como el más apto. Sí como apto, pero no como el “más”. Cinco miserables décimas me han apartado de mi sueño, de mi objetivo, de mi posible futuro. Cinco miserables décimas que odiaré toda mi vida.

desesper

Supongo que a consecuencia de la pequeña catástrofe que no marcará mi vida, caerán sobre mí las suaves y dulces alas de la compasión de mis conocidos. Habrá lamentos, habrá frases de ánimo y habrá palmadas en la espalda. Y habrá que justificar por qué. Y aún no lo sé.

Porque no puedo entender para qué sirve haber estado entregando mi tiempo y mi esfuerzo a esta empresa. Tanto mis peores épocas como las mejores. Días en los que no te importa salir a la hora que sea porque crees (erróneamente) que algún día tu empresa lo tendrá en cuenta. O en los que sabes que te has marcado una medalla por tal o cual tarea exquisitamente realizada.

No puedo entender que llevar un mes haciendo el trabajo que se solicitaba no cuente para nada, aunque tu jefa te diga que está contentísima con la labor realizada. Que tuvieras ya planeado el método de formar a un novato que tiene más miedo a tocar el sistema que yo a las arañas. Que haya conseguido que una compañera que no lleva ni seis meses se convierta en mi mano derecha y en la de cualquiera que ocupe el puesto que yo cubría.

desespe 2

No puedo entender que se valore todo a una carta, sin posibilidad de crítica ni de complemento aportando méritos y recomendaciones. Posiblemente se deba a que no he sido elegido, pero aún no tengo claro si es el mejor método y menos aún que tardéis en comunicarlo tanto tiempo, dejando que los nervios afloren y que causen estragos en el día a día.

No puedo entender que no me pueda permitir el lujo de ser mezquino, de soltar sapos y culebras por la boca, de destrozar el almacén hasta dejarlo como un escenario de guerra. Que pese a notar cómo la pesadumbre cubre poco a poco mi alma, iré a trabajar, lo seguiré haciendo lo mejor que pueda y la transición será pacífica y fluida.

desespe 3

Dentro de unos meses mi compañero demostrará lo que vale. Yo sólo podré mirarle desde otra tienda con infinita envidia, sabiendo que yo podría estar haciendo ese trabajo de no ser por cinco malditas décimas. Todo el mundo alabará su trabajo y lo bien que lleva la tienda y nuestros jefes serán los que le sonrían y le den palmadas en la espalda para felicitarle.

Dentro de unos meses yo me habré acostumbrado a la nueva situación, a dejar la tienda en la que empecé y en la que siempre acabo. A no tomar esos cafés divertidos con las chicas del centro comercial antes de entrar por la mañana para darnos ánimos. A un ritmo de trabajo que ya tenía controlado junto con un método que sentía mío desde hace meses.

Despedida-111206[1]

Cambios, cambios, cambios… ¿Acaso es lo que más miedo me da? ¿Es la envidia lo que me remueve las entrañas? ¿La frustración? ¿El desánimo?

Gran amigo Offler, una vez me dijiste que, me guste o no, tiendo al equilibrio. Pero hoy no será el primer día de la vuelta a la normalidad.

5 comentarios:

Sufur dijo...

Lo siento mucho, amigo mío...

Llevará su tiempo, y no hay que apresurar las cosas, pero vaya si volverás al equilibrio. Si te apetece desgañitarte, ya sabes cuál es mi número.

Un gran abrazo

Deric dijo...

Joer!
Seguro que el otro lo hará fatal i se arrepentiran de no haberte cogido a ti!
Per bueno, tu a lo tuyo, a la botánica (ejem... era botánica o biologia? ejem, ejem...) i a ver si te sacas una placita de professor funcionario y envias a todos los de TPH a tomar pc.
Venga! A ver... sí, sí, tu... sonrie.
:)

LilloCalat dijo...

Mi más sincera ¡Enhorabuena!

Desde un tiempo a esta parte, voy siguiendo tu blog. No soy muy aficionado a ellos, pero el tuyo me interesaba.
Me ha servido de entretenimiento en las largas tarde de trabajo.
Mi crítica en general es buena, te reconozco que ha habido comentarios que no me han trasmitido mucho, la verdad sea dicha. Pero ha habido otros que han conseguido llegarme hasta la conciencia profunda.
El blog en si, me ha causado gran intriga en ciertos momentos, también es debido a que empecé por el final. Entonces cuando hacías menciones pasadas, me comía las uñas deseando llegar a esa referencia. Puedo decir que conozco mucho sobre ti, pero si me queda la sensación de haberte guardado muchas cosas, cosas mucho más profundas. Hay hechos que me hubiese gustado conocer, como cuando una novela desglosa a sus personajes.

Espero siguientes publicaciones, y si me permites el lujo de pedir, de las que marcan.

Creo que no existe la suficiente confianza como para darte un beso o un abrazo. Entonces pues, te estrechare la mano.

Robin Shilvadin dijo...

Gracias por el seguimiento Lillo, parece que eres de los pocos que te lo has leído de principio a fin! :)
La verdad es que lo tengo algo abandonado, pero intento que al menos haya una entrada al mes (mi complicada vida no me permite más).

Para lo que quieras, ya sabes dónde estoy :)
Y hay confianza para un beso, cómo no!

LilloCalat dijo...

Digamos mejor que de fin a principio.

Un beso.