06 septiembre, 2010

Soy vendedor de Phone House

 

Domingo, 5 de septiembre de 2010


Soy Vendedor de Phone House... Tengo un máster en Contabilidad, Relaciones Públicas, Marketing, Administración de Empresas, Ingeniería Informática, Ingeniería Civil y en Swahili.

Soy Vendedor de Phone House... Claro que recuerdo la reserva que usted me hizo hace seis meses, aunque usted no recuerde el modelo de su teléfono y crea que se hizo para un terminal cuyo modelo empieza por la letra “A”.

Soy Vendedor de Phone House... Y no es ningún problema conseguirle siete teléfonos con “blutrún” “guay-fai”, navegador, números grandes, fáciles de usar, tamaño pequeño, cada uno de un color diferente y, sin duda, a coste 0.

Soy Vendedor de Phone House... Hablo todos los idiomas y en varios dialectos, claro.

Soy Vendedor de Phone House... He probado todos los teléfonos que ha habido, hay y habrá en el mercado para poder decirle con absoluto detalle cómo funcionan.

Soy Vendedor de Phone House... Claro que es obvio para mí que cuando usted elige una tarifa con una cuota de 30 euros al mes, en realidad quería una con consumo mínimo de 9 euros.

Soy Vendedor de Phone House... Entiendo muy bien que su empresa “Pirulo S. A.” es un gran imperio que nos puede llevar a la quiebra.

Soy Vendedor de Phone House... Claro que estoy mintiendo cuando le digo que ya no queda ese terminal de liquidación que usted busca tan desesperadamente.

Soy Vendedor de Phone House... No, no hay ningún problema para nosotros en fabricar unos cuantos teléfonos en el almacén de la tienda, con las características que usted desea y, claro, no nos olvidaremos de hacerlos con los siete colores que usted nos pedía.

Soy Vendedor de Phone House... Soy capaz de atender a tres clientes, tramitar cinco portabilidades y contestar cuatro llamadas, todo al mismo tiempo.

Soy Vendedor de Phone House... Siempre sé dónde están las tiendas de la competencia y estaré encantado de indicarle cómo llegar.

Soy Vendedor de Phone House... Sé perfectamente lo que hay que hacer para realizar todas las llamadas que quiera y que la factura sea prácticamente de cero euros.

Soy Vendedor de Phone House... Me hago responsable por los problemas de cobertura, las falta de accesorios compatibles, los diferentes cargadores para cada marca, lo caras que son las tarifas de ADSL, los retrasos en las activaciones, las incidencias informáticas y hasta por la economía nacional.

Soy Vendedor de Phone House... Nunca me siento molesto u ofendido porque después de haberme pasado más de 2 horas haciendo un estudio de sus facturas, me dice usted que “ya lo reservó solo, a través de internet y que se ahorró más de la mitad de lo que pagaba antes”.

Y, claro, nunca me enfurezco cuando recibo una llamada para decirme que la tarifa que usted compró por internet estaba mal explicada o que se quedó usted tirado “in the middle of nowhere” (en medio de la nada) ya que no tenía cobertura y no pudo llamar al distribuidor de internet para que se lo solucionara.

Soy Vendedor de Phone House... Me encanta cuando la gente se acerca a mí en mitad de una fiesta y me deja verdaderamente sorprendido cuando espera que me sepa de memoria el precio del último modelo de Nokia con una portabilidad a Orange.

Soy Vendedor de Phone House... Me encanta cuando todo el mundo asume que puedo conseguir cualquier teléfono “de gratis” y, cuando consigo uno, la gente dice que tengo mucha cara e imagina que gano millones en este trabajo para poder llevar los últimos modelos.

Por eso si usted me pide un descuento por su cara bonita, estoy dispuesto a matarlo.

Soy Vendedor de Phone House... No se preocupe en decirme las llamadas que hace o cuánto gasta al mes ya que sé leer la mente y de inmediato tengo las tarifas ideales en mi bola de cristal antes de que usted me lo llegue a decir.

Soy Vendedor de Phone House... Asumo sin problema que cuando su teléfono falla después de tres años, me culpe a mí, ya que lo he fabricado en el taller clandestino que tengo en el almacén. Sin duda, deberíamos asumir el coste de la reparación porque esa pantalla “se ha roto sola”.

Yo sonrío, empatizo, simpatizo, consuelo, engatuso, cambio, subo, bajo, cruzo, canto, bailo y arreglo la impresora.

Soy Vendedor de Phone House. Saludos y gracias por confiar en nosotros.

4 comentarios:

Deric dijo...

La paciencia que hay que tener para estar de cara al público!!!

Sufur dijo...

Cuánto me alegro de trabajar en un zulo sin contacto con seres humanos :-)

Unknown dijo...

A veces parece....sólo parece, eh? que estás hasta los mismísimos de vender teléfonos!
Ayyy, qué dura es la vida a veces!

Anónimo dijo...

Yo era una trabajadora de AIRTEL y estaba con otras cien personas en una nave recalculando facturas llamando a los clientes para informarles de mis cálculos de back-office. Ese lenguaje que usas me resultan familiar.