09 febrero, 2011

Para un desconocido II (el chico del bus)

Miércoles, 9 de febrero de 2011

Hace ya tres meses hablé sobre ti en esta entrada. Sólo tres meses y quién nos lo iba a decir… Ese desconocido se ha convertido en mi compañero de viaje habitual casi todos los días.

bus-buho-amplia--253x190

Ya no eres ese desconocido que mascaba chicle mirando por la ventana. Y yo ya no cojo libros para poder espiarte detrás de ellos y así saber más de ti. Ahora, cuando coincidimos en el viaje, nos sentamos juntos y nos hacemos algo más llevaderos esos quince minutos que nos acercan a nuestros trabajos.

Fantaseé tanto con tu sonrisa que ahora intento arrancártela siempre que puedo con mis bromas y pinchazos. Y derramas gotas de alegría cada vez que ríes, ahora lo sé de primera mano. Tu aparente seriedad, su rostro hierático, no eran más que reflejos del cansancio y la rutina. Una rutina que compartimos un cuarto de hora en el que hay que apurar la conversación antes de llegar a mi parada.

bus--253x190

Lamento decir que tu atractivo ha decrecido levemente. Eres cercano, eres humano y eres tú. Puedo oler el exceso de perfume que usas por las mañanas y también hemos compartido alguna que otra miseria de nuestras vidas. Aunque sólo tendría que alargar la mano para rozar el pliegue de tu mejilla cuando pareces feliz, sé que hay alguien que te abraza por las noches y que te hace sentir completo y satisfecho. Si bien tus vaqueros siguen estando algo rotos para darle ese toque urbano, hemos intercambiado opiniones de juegos de ordenador y consola como noveles amigos. Y por más que me meta contigo para esperar a tu siguiente estocada, una mañana también te usé como pequeño pañuelo de lágrimas por la discusión que había tenido con un amigo al que te parecías cuando te veía de lejos.

Parece que finalmente los hados se pusieron de mi parte y agradezco las circunstancias que permitieron que pudiéramos empezar a saludarnos cortésmente al principio y con algo más de confianza poco después. Ahora sólo queda seguir compartiendo viajes y traqueteos. Falta mucho por descubrir de ti, pero has mostrado lo suficiente como para seguir resultando interesante.

Nunca me sinceraré contigo como puedo poner aquí por escrito, pero a veces me da la sensación de que me miras y ves más de lo que quisiera. No me pongas en evidencia mañana, por favor…

img_gd_anchura.php

1 comentario:

Deric dijo...

qué bonito!