12 junio, 2007

Benditos puentes...

Lunes, 11 de junio de 2007



Alabadas sean esas circunstancias socioculturales o geopolíticas gracias a las cuales los insufribles trabajadores del comercio vario podemos disfrutar de unos cuantos días seguidos de asueto y relax. Tres días ni más ni menos, cuando un servidor no está acostumbrado a llegar más allá del domingo religiosamente respetado y su día libre perdido a lo largo de la semana. Tres días que han sido como un bálsamo para el cuerpo y para el espíritu.

Hoy por ejemplo aún sigo con el pijama con el que me he vestido nada más levantarme hacia mediodía, más o menos. La laxitud con la que han transcurrido las horas entre el sofá, la cocina y el ordenador me ha servido para alejarme temporalmente de los problemas cotidianos del día a día que mañana volverán con toda su fuerza, congelados como estaban en los horarios laborales y sociales. Pero eso será mañana, porque hoy era el último día para disfrutar de todo lo que el no hacer nada nos concede.

Haciendo la cena, temprano para temprano acostarnos (menos yo, que sigo en mi línea), he pillado a Javi por sorpresa con una pregunta-trampa. "¿Eres feliz viviendo conmigo, cariño?" No venía a cuento ni había razón alguna para decirla en voz alta, pero me ha surgido y no la he contenido. Tras los breves segundos de mirada de sospecha y el par de preguntas de rigor acerca de a qué venía, ha contestado: "Pues sí, la verdad es que estoy muy a gusto viviendo contigo". Y, sin más, he seguido preparando la tortilla de patatas con una sonrisa un poco más bobalicona. Era un final estupendo para un fin de semana estupendo. ¿Qué más se puede pedir?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Diamantes, cariño: se pueden pedir diamantes ;-)