21 noviembre, 2007

Back from Canarias

Martes, 20 de noviembre de 2007

Bueno, por fin saco un rato para poder poner por escrito que he vuelto de mis vacaciones otoñales en las Islas Afortunadas. He de reconocer que no estoy sufriendo en absoluto mi típica depresión post-vacacional y pre-campaña, pero me parece que se debe a un pequeño pico de trabajo que me tiene bastante entretenido. Eso y el piso, que pide más que un bebé, narices!

En fin, podría ponerme a resumir lo maravilloso que es un viaje a una isla donde no se baja durante el día de los 20 ºC, hay playa por todas partes y todo ese tipo de absurdeces varias que se suelen contar de los viajes. Pero por salirme un poco de la norma y ya que no ha habido nada de especial interés, haré un pequeño listado de lo que más me ha chocado esta semana en el Exterior.

  1. Nunca creas que porque es pleno otoño, las playas van a estar desiertas. Craso error. Los turistas extranjeros son como caracoles después de un día de lluvia. No es que hubiera unos cuantos, no... Es que eran como una plaga. Sin ellos, las animadas zonas playeras serían pueblos abandonados donde no pararía ni el tato. Ingleses y alemanes en su mayoría, al menos había algún buen ejemplar de los que me gustan a mí (se siente, no hay fotos de los maromos).
  2. Una playa nudista no significa que te vayas a poner las botas. Relacionado con el punto anterior, había guiris por todas partes. Desnudos y desnudas, eso sí. Claro, que la media de edad estaría en torno a los 68 años. Y ver a una honorable dama con los pellejos pectorales caídos hasta las rodillas y el bosquecillo depilado del todo (o al contrario, con más matorral que en Jara y Sedal) le hace a uno sentirse más gay aún si cabe. Aún tengo pesadillas con algunas imágenes...
  3. ¿Te has puesto moreno? ¿Te has puesto moreno? Pues no, joder! Bien es cierto que fuimos sólo un par de tardes a la playa, pero al menos un poco me podía haber cogido la cara, no? A Javi se le ha coloreado un poco y puede fardar por la ciudad. Jolines con mi piel blanca y la poca gana que tiene en coger color. Lo mío es decididamente crónico, soy de raza blanca, aunque me tumbe en pleno desierto durante un mes entero.
  4. Marcha y mariconeo tendiendo a cero. Porque todo el mundo da por hecho que he salido todos los días y me he ligado (o intentarlo al menos) a media isla. Pues tampoco. Ir con una pareja hetero y que él trabajase, hacía un poco complicado montar sesiones de fiesta hasta las tantas. Y mariconeo... Nos enseñaron la Playa del Inglés por curiosidad (y porque si no al final del viaje les reviento la cara) y nos llevaron a un centro comercial (pero de los abiertos) de ambiente. Increíble pero cierto. Son cosas que tienen los canarios.
  5. Relajarse lo harán otros. Porque lo que fue nosotros... Vaya tute de viajes, visitas, exposiciones... Si parecía que se iba a hundir la isla a final de mes!!! A ver, que espero volver a Las Palmas (o a Canarias en general), así que no es necesario verlo todo en el primer viaje. Vamos, eso creo yo. Pero los paseítos que nos dieron, levantarse más o menos temprano para aprovechar el día y no echar siestas de forma habitual, no nos lo quita nadie. Menos mal que a Javi le dio un crujido en la espalda el martes (pobrecillo mío) y tuvimos que relajar la agenda que nos habían organizado. No hay mal que por bien no venga, dicen.
  6. Con una semana basta. Da lo mismo lo mucho que aprecies a un amigo. En una semana conviviendo te puedes querer sacar los ojos. Vale, como hay amistad y tal, te comprendes y prefieres dejarlo pasar y pensar en otra cosa, pero con el paso de los días acabas saltando por la mayor de las gilipolleces. Vamos, es como un Gran Hermano, pero en versión isla. O como un Supervivientes pero en versión civilizada y con jabón y agua corriente. No acabas de discutir pero a veces te encantaría ponerte las uñas de diamante y pegar un par de guarrazos.
  7. Fuera, todo sabe bueno. Bien, esto no es del todo correcto. Pero como yo tengo tan buen comer, me sabe todo a gloria. Así tengo yo la tripa, así...
Me estoy quedando sin ideas y eso suele llevarme a escribir chorradas, así que mejor me voy centrando y lo dejo para otro día con nuevas e inquietantes experiencias de mi atribulada vida de aquí para allí.

Iba a poneros unas fotos, pero parece que hoy los de blogger no quieren trabajar mucho... Habrá que posponer la sesión para otro día. Seguro que os apenáis mogollón...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

ERES TONTO Y DEBES SABER PORQUE PERO TU LO HAS PERDIDO

Anónimo dijo...

Pues, la verdad, sí que echo de menos unas cuantas fotos, aunque sean del Teide visto a lo lejos o de un buen plato de papas arrugás dispuestas a contribuir a la causa de tu noble tripa... ¡Bienvenido!

Anónimo dijo...

Todos echamos de menos sus fotos.
Pero weno, siempre se hace de rogar.

Naxo dijo...

Siempre puedes comprarte un bono de rayos UVA y decir que has cogido tono en la playita, aunque sea más falso que el de Lidia Lozano... Yo alguna vez lo he hecho jaja
A ver si pones las fotos y cotilleamos un poco
un besote!

Robin Shilvadin dijo...

Anónimo, la verdad no tengo ni idea, pero bueno, me quedaré con las ganas según parece.

Y no seáis pesados, mañana os pongo una selección de las anodinas fotos que tengo... Joer con la peña, cómo se echa a la calle por unas imágenes del Teide al atardecer...