14 mayo, 2008

Chonilandia

Martes, 13 de mayo de 2008

Anda, acabo de recordar que hoy era martes y 13. Y no me ha pasado nada demasiado relacionado con la mala suerte... Curioso. Pero bueno, ya se ha terminado, con lo cual podemos volver al nivel habitual de superstición en el ambiente, ¿no?


Bueno, hace un par de fines de semana hizo buen tiempo. Eso permitió que nos sentáramos en una terraza Javi, la Isma-nena y un servidor a tomar algo antes de comenzar con la marcha propiamente dicha. A pesar de que yo ya llevaba tiempo dándole vueltas al tema, esa velada acabamos de confirmar que Logroño es "Chonilandia", es decir, el lugar de desarrollo de todas las chonis del planeta.

Pero antes definamos qué es una choni. La palabra proviene de la serie "Los Serrano" (que, evidentemente, yo no seguía por considerarla una bazofia y con una sobreactuación excesiva). En concreto es el nombre de un personaje con una imagen asociada a este estereotipo de chica. Después se ha usado en la prensa del corazón para definir a algunas de las novias del tristemente célebre hijo de Isabel Pantoja, Paquirrín. Y de ahí ha saltado al lenguaje de los pobres mortales que, por uso y costumbre, adoptamos todo lo que podemos de la "caja tonta". Pero eso es una historia que debe ser contada en otra ocasión...

Una choni debe ser, ante todo, de barrio. Nada de zonas pijas ni grandes colegios de pago en el extranjero... No, no, de barrio de toda la vida. Han sido chicas que se han hecho a sí mismas, que han tenido que sobrevivir a un entorno hostil y lleno de competencia, con amigas de su misma edad a las que les crecían los pechos antes y siempre con mejor talla. Es muy duro tener que competir por los chicos con menos pecho o el pelo peor cortado, así que hay que usar otras armas. Todos sabemos lo que nos gusta a los hombres y ellas puede que estén dispuesto a dárselo. No porque ellos lo quieran, sino porque ellas lo han probado y les gusta. Mucho. Y además lo saben hacer muy bien. Olé por ellas en ese sentido. En ése, porque en el ámbito verbal... "Verduleras" sería un grave insulto a las mujeres que se ganan la vida dignamente vendiendo productos de huerta al compararlas con la verborrea de las muchachas a las que nos referimos. Primero, hay que hablar siempre unos cuantos decibelios por encima de tu interlocutor, para que te oiga bien. Y nada de dejar acabar las frases, porque se te puede olvidar lo que ibas a decir y tu opinión vale mucho. Más que la de nadie, sepas o no sepas del tema. Y que el lenguaje sea lo más cercano a tu barrio posible. Bien soez, bien desagradable, bien estridente. Si la palabra hablada pudiera tener faltas de ortografía, harías rechinar los dientes de todos tus profesores de Lengua Española.


También se puede reconocer a una choni por su forma de vestir. Y es ahí donde ya las niñas clavan su papel. Porque lo mismo da que la ropa sea de mercadillo que de Zara o de Mango, la cuestión es combinarla de la forma más hortera posible. Ojo, todo esto es según mi criterio y el del 90% de los críticos de moda, pero bueno... Como dijo alguien, "cuánto daño ha hecho Berskha a esta sociedad". Que sean colores llamativos, con prendas que parece que has cogido al azar del armario, pero con cierta lógica individualmente. El top es para enseñar bien esos dos pechos que la naturaleza (o, en ciertos casos, una buena cirugía) te ha dado. La minifalda para enseñar los muslámenes o bien para que en caso de abrir las piernas, pueda comprobarse que llevas (o no) tanga. Porque el tanta es imprescindible. Y a ser posible que se vea bien por detrás. Y no hablemos de las botas bien altas... Aunque todo esto es sólo una posibilidad, las combinaciones son infinitas. Tanto en colores como en prendas.

En fin, una vez ubicados en el personaje en cuestión, debo decir que Logroño, ahí donde lo veis, tan pequeñito, tan pueblerino, tiene una de las mayores concentraciones de chonis por cada 1000 habitantes. Brutal. Sólo hay que salir un sábado a la calle y contar. Además van en grupos, de tal modo que da un poco más de miedo aún al saber que pueden atacarte todas en manada. Atacarte, me refiero, porque les gustes y caigan como lobas en celo sobre su presa. Gracias a Dios que soy gay, porque si no, miedo me da en lo que podría caer.

En fin, habría que hacer un estudio de campo más exhaustivo, pero a ver quién es el guapo que se planta en uno de "sus" bares y se acerca a hacerles unas preguntas. O a observarlas, que creerán que quieres tema y cómo corren las tías a pesar de los tacones que llevan! Deja, deja, mejor lo consideraremos un entretenimiento más por parte del Ayuntamiento para que estemos entretenidos en vez de pensar en lo que tenemos que pensar. Por cierto... ¿Qué se les echa de comer a las chonis?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Se te ha olvidado aportar este dato científicamente demostrado:

- El 45% de las Chonis responden al nombre de "Yenni"
- Otro 19%, sin embargo, se llaman Yèsica.
- Alrededor de un 10% son Vanessas
- El 25% de las chonis se reparten entre Zoraidas, Yulemas, Sorayas, Tífanis y Desirés.
- Solo un 1% de las chonis tienen nombres tales como Francisca, Anselma o Antonia.

Nosotras mismas dijo...

Hola,

Atrévete a formar parte de la historia.

Besos