26 mayo, 2008

Fin de semana cultureta

Domingo, 25 de mayo de 2008

Había que gastar los bonos de hotel que le habían regalado a Javi por su cumple el año pasado. Y como el hecho de que yo tenga un fin de semana libre es algo digno de celebrar, pues allá que nos fuimos. Y dónde fuimos, oiga. Javi eligió todo un palacio del siglo XIX para pernoctar, con todo el encanto que podamos imaginar. El pueblo se llama Dicastillo y el hotel en concreto, el Palacio de la Vega. Llegamos al atardecer y pude sacar un par de fotos bastante bonitas... Pero no me di cuenta de poner la cámara en modo nocturno y han salido bastante movidas :(


En fin, el sitio, estupendo, decorado con exquisitez. Tal vez muy recargado, pero típico de sitios como éste. Tenía armaduras, espadas y escudos en las paredes... Le mataba un poco algunas de las salas con cuadros demasiado modernistas, pero bueno, el conjunto general era muy agradable. Además había muy pocos huéspedes, lo que evitaba más ruidos de los necesarios y más movimiento por los pasillos de lo aconsejable en un fin de semana de descanso.


Al día siguiente fuimos a Olite, bien conocido por su famoso castillo de tintes góticos. Yo había estado hace muchísimos años con mis padres y sólo guardaba la ligera sensación de que me había encantado por encajar casi perfectamente en mis fantasías artúricas. Y no me defraudó ya de adulto, porque sigue encajando en mis fantasías. Es que estoy enamorado del gótico, qué le vamos a hacer...



Y fuimos a comer a Ujué, que debe tener las mejores migas de pastor del mundo mundial. A ver, yo no soy un experto, pero desde luego hay que decir que estaban de muerte. El pueblo tiene un par de cosas más para ver, pero me parece que se basan casi exclusivamente en este atractivo culinario. Eso sí, nos pusimos finos... ¡A la porra la dieta por un fin de semana!


La tarde la entretuvimos en Tafalla, que no tiene mucho que contar y darnos una vuelta por el Corte Inglés de Pamplona, porque se puso a jarrear por toda la zona y no nos apetecía meternos en el palacio a oír la lluvia tan pronto. Al final, cenamos en la habitación y, dado que no había nada mejor, sucumbimos al poder de Eurovisión. Pero de eso mejor hablamos otro día que tiene más chicha de lo que parece...


Y esta mañana, hemos ocupado un rato en visitar Estella, que nos quedaba de paso. Lo tenemos a medio minuto en coche de Logroño, pero es de estos sitios a los que no te da por ir así por las buenas. Ha coincidido que es (por lo visto) la fiesta de su patrona, la Vírgen de Puy y tenían un tinglado montado muy interesante. Al menos, muy vistoso.


En fin, que parece que hoy hay más imágenes que otras cosas, pero un fin de semana así lo requería. Ha sido estupendo y lo hemos pasado muy bien. Las visitas culturales tienen su punto romántico y todo...

Joer, qué ñoño me ha quedado el último párrafo. Debo estar ablandándome...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola guapo, bonito blog...