14 agosto, 2006

Crash, boom, bang!

Lunes, 14 de agosto de 2006

De momento ha acabado la mayor parte de este impresionante fin de semana. Ha sido terriblemente intenso y creo que me va a costar recuperarme. De hecho se me han quitado las ganas de irme de vacaciones, porque no me apetece desplazarme, socializar ni nada que implique salir de mi desidia. Quién me lo iba a decir hace una semana.

La culpa la tiene un querubín que venía a tomar café y se ha instalado en nuestra vida. Tiene la mirada viva y nos ha contagiado algo de vida en nuestra tal vez demasiado anodina pareja. Sin apenas conocernos se ha formado un pequeño lazo de comunicación entre los tres y hasta el silencioso Javi ha reconocido que el muchacho es un amor y nos gustaría que la amistad perdurase cuanto más tiempo mejor. Sin embargo recuerdo que mis experiencias con amistades duraderas son más bien pocas, de hecho ha sido tal vez más gracias a las otras personas que a mí mismo que han sobrevivido. Y no me gustaría que éste fuera el caso.

Me he sentido interesante, sexy, importante... Pese a ser algo que uno tiene cierta necesidad y suele provocar (como el gran resto de los mortales, digamos lo que digamos), esta vez no era necesiario que yo hiciera nada más allá de ser yo mismo. Y le parecía interesante! Debe ser cosa mía o el mundo se está volviendo loco. Bien es cierto que en un par de días no se conoce en profundidad a una persona. Pero la conexión, el chispazo, las miradas cómplices... Eso es algo que yo uso para guiarme en las simas insondables de las relaciones humanas. Y este fin de semana he tenido hasta hartarme. Y espero que sigan.

No quiero volcarme en este texto con todo el torrente de sentimientos que me envuelven y que esta mañana me han estado golpeando como olas a un acantilado. Creo que aún no estoy preparado para verme desde fuera y dejar que los demás me juzguen. Tengo que serenarme, aterrizar y volver a ser la frialdad insensible que sólo busca superficialidad y placer propio. Supongo que lloraré por lo que perderé al volver a mi ser natural, pero bestias somos para en bestias no convertirnos. Mi naturaleza me arrastrará tarde o temprano, lo quiera yo evitar o no. A eso le tengo miedo. A mí mismo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Vamos vamos ya sera menos el mundo no esta nada loco amor. Todo tu eres interesante desde la uña del dedo gordo del pie derecho hasta la cima de tu calvicie incipiente (no podia reprimirme jijiji)

Que alguien mas lo viera solo es cuestion de tiempo.

Ya sabes q 100km mas al Norte siempre tendras a alguien q cayo en tus redes y siempre le pareceras interesante por como eres por quien eres y por lo q nunca...... Mejor dejo de hablar q luego digo cosas q no debo

Anónimo dijo...

Mi mama dice que la vida es como una caja de bombones... vale, esa frase no es mía. Pero sin duda se ve que ha llegado a tu vida un bombón de esos que te suben la moral, que te llenan de regocijo y que te dejan un sabor muy dulce en el paladar.

Disfrútalo lentamente, no te lo quieras comer de golpe jejeje, goloso!

Ah, a mi siempre me pareciste interesante. Un pelín odioso en algunos momentos, pero como todos. Nada que no se pueda soportar ;o)

Un abrazo del caramelito.