25 octubre, 2006

Por fin llegó!!!!

Logroño, 24 de octubre de 2006

A las 12 en punto de la noche, cual cenicienta a punto de ver convertida su carroza en cucurbitácea de dimensiones exageradas, he recibido un email que me ha alegrado la noche pese a lo gris del inicio de la semana. "Mi" Thomas, el guapísimo alemán (al menos a mi parecer) del que ya he hablado. No es que me diga mucho en unas 10 líneas, pero al menos ha conseguido alejar los malos pensamientos que estaba teniendo estos días creyendo que se había olvidado de mí. No es que pretenda que comience una novelesca historia de amor para toda la vida, pero, bueno, que uno quiere dejar su marca en el país germánico, de las salchichas y los carrillos sonrosados. Como digo no cuenta mucho y mi respuesta ha sido de lo más infantil porque en palabras aún me puedo hacer entender, pero por escrito tengo la impresión de expresarme como un niño de cinco años. Terrible, espero que no se ría mucho de mí. Y dice que quiere volver, que Madrid le ha gustado mucho y que puede que aprenda a hablar español... Menudas clases particulares le iba a dar yo, todo el día con el español en la boca... Jejejeje.



En fin, esa era la noticia gorda de la noche, pero aprovecho para meter una de ayer, que me entró sueño y no tenía ganas ni ánimos de sentarme a escribir nada. En fin, otra de las pequeñas y cotidianas alegrías de esta semana es que por fin, aparezco en una lista de exámenes a cinturón negro de Aikido. Vale, sé que al 90% de los que leéis el blog se os habrá quedado cara de sota porque no tenéis ni idea de lo que es el Aikido. Pues os vais a la wikipedia y lo leéis, cazurrillos míos. Una vez aclarado esto, recordaré que llevo practicando este arte marcial desde los 9 añitos, por indicación de mis padres y que sólo he hecho el parón de la universidad. Soy cinturón marrón desde hace no sé cuánto tiempo, pero también influido porque los exámenes a negro son de higos a brevas y con un tribunal, que es lo que más cuesta reunir. El caso es que esta semana el profesor ha sacado una lista con los futuros exámenes (de cara a marzo más o menos) y allí estoy yo, para 1er Dan (el primer grado de cinturón negro). No es que signifique que vaya a fusionarme con el espíritu del fundador ni nada parecido, pero era una meta que me había propuesto y que pretendo alcanzar. Me va a obligar a no faltar a ninguna clase y a esforzarme por depurar mi técnica, pero tengo ganas y quiero sacármelo desde hace tiempo, así que allí que me voy.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues nada, Aikidoka: dale caña al asunto y suerte. Uno de mis amigos tiene una relación con un donostiarra llamado Juantxo, que está en EGHAM y aparte de eso, es maestro de Aikido en su propio gimnasio. Te digo, por si eres dado a contactar con la comunidad... bonita arte marcial. Uno de mis objetivos que nuna pienso cumplir XD

Anónimo dijo...

Cuando acabes con el Aikido y seas experto en ese noble arte de matar gente, te recomiendo que te apuntes a clases de mi arte marcial favorita, el Tzu-jian-tah. Te encantará, como los productos alemanes, y hay un señor en Alpedrete que necesita tu generosa aportación.