16 octubre, 2006

Y vuelta a casa!

Lunes, 16 de octubre de 2006

Buf, un puente del Pilar da para mucho, desde luego. Y hay tanto que contar que no sé por dónde empezar... Haré breve resumen, porque puedo teneros aquí cosa de dos años párrafo tras párrafo. Las aclaraciones por mail, que ya sabéis cuál es.


Empezaremos por lo sencillo: el curro. Fui a la entrevista relajado, sonriente, dispuesto a deslumbrar y mi intuición me decía que lo tenía en el bote. Pero esta vez, como últimamente, falló de pleno. El viernes, cuando hasta empezaba a fantasear con los viajes y el cambio, un multimensaje me sacó del mundo de las maravillas de golpe y porrazo. Pero bueno, esto sólo me reafirma más en mi intención de salir de esta empresa que me encadena y no me deja crecer. Pero bueno, al menos aquella noche pude dormir bajo techo, en casa de Oscar y Antonio (guapos!), aunque me descolocó un poco pensar que uno de ellos, el de ojos más claros, iba a ponerme la mano encima y tal vez a pasar un rato... "entretenido", pero no fue así. Una pena, nunca se sabe qué habría ocurrido.

Más cosas. Alberto. Una delicia recuperar aquellos tiempos en los que salir de marcha significaba bailar hasta la hora que fuera, sudando la camiseta y consiguiendo atraer las horrorizadas miradas de las maricas que nos rodeaban con nuestros bailes sugerentes y lujuriosos. Y buscar y cazar a los tipos interesantes para que él (evidentemente) no durmiera solo. Y no lo hizo. Qué chico más majo y mono e interesante se ligó con un estilo que me recordaba tanto a mí mismo en mis mejores épocas que casi hasta me sentí oruglloso. Me hizo mucha ilusión y me alegré francamente por él, pero por otro lado mi cacería no llegó a buen fin porque estaba sufriendo un marcaje implacable de Javi (normal, yo me dejaba besar y acariciar, que para algo es mi novio) y un tipo de ojos claros, camisa blanca y jersey a la cintura estuvo a punto de caer, pero por lo visto para él tres éramos multitud. Si se hubiera lanzado, lo habría pasado muy bien, jejeje.


Y tema final: mi Thomas. Porque es "mi" Thomas, que quede claro. Alemán, alto, rubio, ojos claros, madurito interesante... Ejem, el caso es que la tarde que estuve yo solo, tras la entrevista, entré en un típico bar de Chueca, el Acuarela, donde dos alemanes (lo descubrí después) leían plácidamente. Y yo, con mi libro de Matilde Asensi, me senté frente a ellos... casualmente frente al más guapo. Miradas, sonrisas, coqueteo inicial, pero el punto fuerte fue abrirles una botella de Solán de Cabras (a partir de ahora mi marca favorita de agua jeje) y sentarme en su mesa a charlar... en inglés! Por suerte me descubrí más capaz de lo que pensaba y ellos más comprensivos con mi terrible acento. Estuvimos un buen rato y quedamos a la mañana siguiente, yo aún solo, para ver algo de Madrid con ellos. Ese par de horas pateando Cibeles, Neptuno y el Paseo del Retiro fueron deliciosas en el sentido más adolescente de la palabra. Thomas, el guapo (para mí), dio muestras evidentes de interés, llegando a tocar mi espalda, dejar la mano apoyada en ella e incluso bajando un poco más... Y yo, preocupado, claro. No iba a pasar nada, pero el mero hecho de sentir que alguien coqueteaba conmigo, que seguía interesado y que no se cortaba ante nada me excitaba y me llenaba de recuerdos de estupendas sensaciones. Javi llegó pero aún así quedamos para cenar con ellos en una casa de comidas ("tipical spanish food"). Mi novio, que ya me conoce como si me hubiera parido, me dio algo más de manga ancha, dejando que Thomas se propasara levemente. Pero no había nada que hacer, no le iba eso de estar tres en la cama por lo visto (joer, dos de dos, qué puente, madre mía) y en todo caso era o sólo conmigo o nada. Y en esos momentos en los que la película se queda muda y hay una muy escogida música de fondo y todo parece detenerse... Pues dije que lo sentía mucho, evidentemente, pero que no podía dejar a mi novio fuera de la ecuación. Eso sí, no impidió que siguiéramos coqueteando y dicíendonos bobadas en cada bar mientras su mano exploraba las partes más tapadas de mi peto. Mi culo por lo visto le dejó gratamente sorprendido, no debe ser tan grande como yo pensaba... En fin, se mantendrá el contacto, pero Berlin está un poco lejos para ir de visita los fines de semana :) Una oportunidad de satisfacer una fantasía sexual de hace años: alemán, rubio, ojos claros y maduro sin que se note. La foto no habla muy bien de él, pero le daba por decir "cheese" y claro, los dientes no siempre aparecen cuando deben.




En resumen, un fin de semana completito y muy interesante. De haber estado soltero habría sido doblemente interesante, pero las cosas no siempre son como deseamos. Muchas veces siento que la presencia de Javi me obstaculiza muchas cosas en mi vida, que podría estar ahí fuera ligando como un niñato de 20 años porque por lo visto a mucha gente aún le resulto interesante. Debe ser que se me acerca la crisis de los 30 y me está afectando a este aspecto de mi vida. Sin embargo sigo al pie del cañón, porque de un modo u otro me compensa la tranquilidad de la vida en pareja y la relación a largo plazo. De momento no quiero darle más vueltas, porque tengo otras prioridades en mi cabeza. Dejemos que todo fluya, como el río llega al mar. Pero cómo me habría gustado estar una noche entera a solas con Thomas y saber qué habría pasado...

No hay comentarios: