19 julio, 2006

Doblando por aquí, doblando por allá...

Martes 18 de julio de 2006

Pese a que alguno ya me ha dicho que es cuestión de acostumbrarse, yo creo que no voy a poder. Algunos doblajes al español me pueden y el de Queer as Folk ha superado límites increíbles. Supongo que es porque me he acostumbrado demasiado a la versión original subtitulada... Pero podrían habérselo currado un poquito más, no?

Las voces de los personajes, al igual que su forma de vestir, sus gestos, son parte del personaje en sí, le da forma a la imagen que el director quiere conseguir. Desde luego no es lo mismo que un elegante político hable con un acento chulesco que con un deje barriobajero. Indicará procedencia, cuando menos. Y algo así han destrozado con los doblajes de Queer as Folk. Me he quedado por ver el inicio del episodio y por poco me da un mal... Michael, mi Michael, parecía un señorito de la universidad al que sólo le faltaba un aire de suficiencia propio de los de la Pontificia. Brian, había perdido su deje soberbio y sus palabras arrastradas. Emmet... Bueno, sí, tenía algo de pluma en la voz, pero desde luego no era el Emmet chispeante que yo conocía y que me parecía el mejor ejemplo de "mariquita buena". ¿Y Debbie? Incluso con chicle, pronunciaba tan bien como se puede esperar de una abogada del centro de Madrid, con lo malhablada y suburbana que se representaba... Del resto no puedo hablar, me he quedado tan flipado que he preferido marcharme y relajarme en mi cuarto. Y habría tenido que rezar dos avemarías para quedarme a gusto...

Que no, que no puede ser así. Quien no haya visto la serie en versión original, se pierde la mitad del encanto de los personajes. Desde luego no estoy pidiendo que un doblaje sea tan fiel al original que no haya diferencias apreciables, pero bueno... Qué menos que un poquito de similitud, que no es para tanto. Que no sólo se diferencie a los personajes porque los doblan personas diferentes, sino porque esas personas les dotan de una personalidad propia, un añadido a lo que se capta con la vista, vamos.

Será que la culpa es mía por haber tragado ansiosamente (vaya, una frase interesante hasta aquí) las cinco temporadas con la versión original. Las cinco, una detrás de la otra. Y he llegado a querer tanto a cada personaje que me resulta imposible distanciarme ahora lo suficiente como para escucharlos con otra voz. Puede que la semana que viene vuelva a intentarlo y me fuerce a mí mismo a ver todo el capítulo y hacerme a la idea poco a poco. Puede que esté siendo demasiado crítico y no sea para tanto... No sé, quien haya visto las versiones en inglés, que me diga qué le parece.


Por otro lado hoy ha aparecido por aquí, casi como por arte de magia, como un pequeño duendecillo, un muchachito de Bilbao que a veces deja sus mensajes en este Cuaderno de Bitácora. Por fin nos hemos visto en persona, hemos hablado, nos hemos tocado y hemos comprobado (Javi y yo) qué culito más rico tiene. No penséis mal, sólo lo hemos comprobado con el pantalón puesto, no ha habido mayores. Y eso que se ha resistido como gato panza arriba porque decía que no le gusta que le miren el culo... Pobre, con el partido que podría sacarle, jejeje. Si me da permiso, cuelgo una foto que le he hecho a traición, pero sólo si me da permiso. Y además, están de mantenimiento y no me deja subir fotos de ningún tipo, así que os quedáis sin ver a la "princesita" del fin de semana que tanto insistís en ver... Tendréis que esperar a mañana... (lo que tiene que hacer uno por mantener a la audiencia en vilo).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Queremos esas fotos! ¡Todas ellas! También puedes poner esa tan graciosa, esa que tú y yo sabemos, la tuya con esa iguana de plástico con los labios pintados...

Y sí, has transmitido perfectamente el mensaje: hablas idiomas y te horroriza esa bárbara y provinciana costumbre de doblar las series de culto... :-P

Anónimo dijo...

Y da gracias que en el último momento los mandamases decidieron echar atrás el doblaje y contratar a actores especializados en doblaje de cine y no de series, para que quedara, según ellos más profesional. A mí la verdad es que no me gusta una mierda como suena... vamos, que a la hora de digitalizarlo no lo habrán tenido que normalizar, porque todo el puto rato es el mismo tono, la misma altitud... que pena.

Y la serie... pues hombre, siempre me va a enganchar más así que en inglés, porque es oír chapurrear a los de la pérfida... y uffa. De todas formas, vi los dos primeros episodios, el tercero... y ayer pasé de verlo. No me mola, me aburre: siempre lo mismo, una y otra vez. Nada que me interese. Y decían que de culto... bueno, para gustos los colores y en este caso las series.