06 julio, 2006

La palabra del día es.... "zafios".

Miércoles, 5 de julio de 2006

zafio, fia.

(Quizá del ár. hisp. falláḥ ṣáfi, labrador mero).

1. adj. Grosero o tosco en sus modales o falto de tacto en su comportamiento.

Sacado literalmente de la Real Academia de la Lengua Española. Al menos que nos sirva como pistoletazo de inicio para el tema del día. Porque las cosas como son, los tíos de Logroño son unos ZAFIOS. Y por varias razones, aunque no se ajusten perfectamente a la definición de nuestros queridos Académicos.

Yo creo que todo es culpa de haber pasado un fin de semana en el Orgullo madrileño, entre gente que es mona, estilosa y pluscuamperfecta. Pero ojo, no es que mida a los chicos logroñeses con el mismo rasero que a las maricas madrileñas, no señor, faltaría más, sino que los mido por el rasero de mi propio ojo crítico y sus circunstancias espacio-temporales. A ver, que no os enteráis. Para empezar, cayendo en el tópico de siempre: la ropa. Porque hoy me ha tocado dar un par de buenos paseos al curro y como cruzo por la Uni, pues me he encontrado con algunos mozalbetes de nivel aceptable en condiciones de desesperación medias. Y señores, eran unos zafios, así de sencillo. Porque en Logroño, por mucho que la gente se empeñe, somos unos pueblerinos. Y que nadie se haga una idea equivocada, yo soy un gran defensor de la "pueblirinez", pero con clase, oiga. Pero los chicos de Logroño son pueblerinos vestidos de marca y eso es una de las peores cosas que puede hacer un paletillo. Van guapísimos, combinadísimos, vestidos (evidentemente) por unas novias que tienen mejor gusto que ellos pero con unas maneras que les delatan. Los andares chulescos, las piernas arqueadas, el aire de "mira qué guapo soy, tíabuenadeltangaporfuera". En fin, como mezclar agua y aceite.



Y hablando de aceites, la manía que tiene el típico megamachoquetecagas de demostrar su hombría con kilos y kilos de gomina extrafuerte en el pelo. ¡Tío, que se siguen dando puñetazos en las peleas, no cabezazos! Pero claro, como ahora vas al peluquero y te enseña a hacerte el "look despeinado", que es pringarse el pelo pero de abajo a arriba, sin más contemplaciones. Y ya vas preparado para ver cómo las "titis" caen rendidas a tus pies. Pues no, que lo sepas, que el peinado es algo más que fingir que tienes un pelo húmedo y perfecto, chavalote.


Y ahora es cuando pasamos al verdadero significado de la palabra "zafio". Porque son zafios, qué le vamos a hacer... Se visten como modelos, se arreglan como si fuera sábado noche y abren la boca. Ahí es cuando la cagan. Y algunos bien cagada, además. Esto lo puedo deducir no sólo de mi trabajo de cara al público, donde tratas con cantidad de gente variada, sino de mi propia observación callejera. Oirles hablar a veces hacer chirriar el oído del más sordo. Independientemente ya de la falta de vocabulario y omisión del tono adecuado de voz. Son las maneras. No sabes si están hablando contigo o con el rebaño de ovejas que han dejado en el parking de al lado. Y luego dirán que en La Rioja no tenemos acento... ¡Pero si parece que estamos en la montañas de Heidi llamando a Copito de Nieve! Y no me vengáis con excusas, por muy machas que sean las tías de ahora, no es forma de tratarlas. Aunque bien mirado, cuando dos personas se hablan en ese tono, mejor que se líen entre ellas, porque así salvan a otras dos de tener que aguantar las "llamadas a pastar".

Y claro, así va uno por la calle, intentando captar miradas de algún chulazo interesante, cuando se encuentra a un especímen de "riojanus rupestris" y se le baja todo hasta los tobillos. Porque además en cuanto les miras más de una milésima de segundo, se sienten terriblemente observados, lo cual les asusta, pero tienen que demostrar lo contrario. Y te miran como si tuvieran rayos de fuego en los ojos (que por suerte no es así) intentando fulminarte. Ay, lo que echo de menos las miradas cómplices de Chueca, con sonrisa incluida de regalo. Va a ser que aún no me he recuperado y necesito un empujón en mi vida que me saque de este ensimismamiento, que ya me vale, que la gente que me miraba con ojitos no va a aparecer en mi puerta (si así fuera me daría mucho mal rollo). Mientras tendré que esperar y disfrutar de los pocos clientes interesantes que entran en mi tienda... Insisto: POCOS.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Y eso sin mencionar, Robin, a la contrapartida femenil del zafio: unos veinte años, rubia de bote más o menos mechada, ombliguito al aire con piercing o tatuaje tribal, moreno UVA rayando la torrefacción, maquillaje distribuido con espátula, minifalda de cuero blanco, bolso Gucci, botarras hasta la rabadilla, tacones plataformados... mirada altiva, actitud como diciendo "estoy en esta capitalucha de provincia pero bien merecería estar en niuyór"... y luego abren la boca para berrear con voz aguardentosa a su amiga al otro lado del autobús "Vanessa, tía, ven p'acá" o, peor áun, el ya clásico "tía, te juro que mi novio es más romántico que la hostia puta"...

Con lo fácil que es tener nuestra clase y nuestro savoir faire...

Anónimo dijo...

Pero no te quedes en La Rioja. En todos los sitios pasa, cada uno con sus cosas. Y Madrid no es una excepción... otra cosa es que el día 1/07 en Chueca no pase tanto; es de cajón, pero date una vuelta durante varias semanas consecutivas por paseo de las delicias, Bernabeu y otros sitios más concurridos por niñatos y me cuentas: lo de la rioja te sabrá a poco.

Yo a base de ver a mi hermana pequeña (15), he llegado a asumir que nunca serán nada... cada vez que veo a un elemento de dichas características lo miro, suspiro, hago una mueca que aprendí en algún examen cuando era niño y chasqueo la lengua: otro parásito más, otro imbecil más. Parece que la evolución genética es involución; con tipos tan listos y tan guapos le estamos poniendo a la Iglesia y al estado en bandeja la posibilidad de hacer lo que les salga del culo, porque estos señores no se opondrán mientras haya rubias de bote mal teñidas con voces de pito estruendosas, putas africanas en cada puticlub y gomina en los supermercados.

Y yo soy el más zafio de todos, por cierto. Y según elputojacktwist, varias cosas más: soez, maleducado, fetichista... ¡genial, me encanta!

Robin Shilvadin dijo...

@Gwathadan
Sabía que tú entenderías lo que digo y sabrías ponerle la guinda. De todos modos has cometido un error, el bolso sería de Pucci, que es más barato y da el pego, porque hay que aparentar, pero sin quedarse pobre.

@euskantabria
¿Todo eso eres? Por favor, bájate a Logroño pero que ya! Tengo que conocerte! :)

Anónimo dijo...

Weno, como prometí, aki a firmar el blog.

Saludosssss

Arena25