12 junio, 2006

Cómo tener un buen fin de semana de vacaciones.... y joderlo la última noche.

Pues sí, porque así ha sido. Y como siempre, todo por mi culpa, que parece que lo que voy buscando es mi propia desgracia en vez mi felicidad. Debe ser cosa de haberme dado un mal golpe cuando era pequeño o haber comido algún transgénico en mal estado.

El caso es que han sido tres días muy interesantes, con sol (y alguna nube cabrona), playa, rojeces típicas de mi primer día de sol... La verdad es que los alrededores de Santander tienen parajes preciosos y playas espectaculares. Liencres, por ejemplo, Arnia, sin ir más lejos. Son recomendables para visitar, patear y dejar disfrutar la vista. Sorprendente sin duda alguna y romántico a tope. Una pena que no estuvieran previstas y me dejara la cámara en casa, pero tengo alguna otra y no dudéis que las compartiré para que os entre el gusanillo de visitar Cantabria.

Sin embargo todo lo bonito tengo que joderlo. Y es que no sé si soy imbécil o me lo hago (porque deberían darme el Oscar a la mejor interpretación imbecilitiva). Tres días estupendos, comiendo estupendamente, en playas estupendas... Y anoche voy y cometo uno de los errores más gilipollescos que creo que he cometido en toda mi miserable e insignificante vida. Y claro, Javi no es tonto y desde luego no pasa por tonto. Hemos vuelto esta mañana, tres horas de viaje casi sin cruzar palabra. Yo no sabía qué decir, porque todo me sonaba a estupidez en la boca. Hemos llegado a casa, hemos encargado chino. De nuevo frases sueltas evitando la conversación. La "Conversación". Finalmente hemos empezado.

Lo malo de estas conversaciones es que cuando las preparas en tu cabeza (y tres horas en coche en silencio y una noche casi en vela dan mucho para pensar) todo parece fluir como la seda y tienes los conceptos claros y transparentes. Pero cuando pretendes expresarlos con palabras, se desdibujan como un trazo de acuarela bajo la lluvia. Ademas (porras, el teclado se ha convertido en ingles, se acabaron los acentos) Javi tiene la capacidad de desarmarme con sus miradas y sus silencios hasta el punto de que me siento absolutamente culpable y sin poder dar un argumento para defenderme. Es una sensacion terrible que te hace parecer minusculo y desprotegido, cuando sabes que puedes defenderte. Si no lo hago es porque me da miedo decir algo que por ser duro estropee mas la situacion, y la situacion suele ser bastante dura de por si. Cuando la conversacion avanza, bien es cierto que suelo coger algo mas de confianza y tomo las riendas de la situacion. Entonces es cuando dejo de lloriquear como un bebe y soy algo mas constructivo.

La Conversacion ha sido relativamente constructiva. Hemos retomado los temas de siempre, que al final son los que crean las grietas en los cimientos de la relacion. A veces cuando lo hablamos de nuevo, suena a lluvia sobre mojado, pero es necesario retomarlo para comprobar si ha habido avances o cambios. El problema es que Javi y yo tenemos escalas de valores completamente diferentes y lo que a uno le parece una tonteria, al otro le resulta importantisimo. Y ahi creo que es donde radica la base de todo. Y la parte mas complicada que tenemos entre manos. Porque por mucho que queramos acercar posturas, en lo esencial no nos entendemos por mas que se lo expliquemos al otro. Y eso nos separa un abismo. O dos. O tres. Y es lo que a veces me hace temer que la relacion, mas temprano que tarde, esta avocada a la ruptura. Que me agarro a un madero para seguir a flote cuando lo mas comodo seria dejarse llevar por la corriente y volver a la vida de solteria llena de sexo vacio y noches durmiendo solo. Pero esa imagen de mi mismo solo, con otra relacion fracasada (y una que es la que mejor esta yendo de todas las anteriores), de nuevo a la busca y captura de alguien a quien querer... Me provoca un retorcijon en el estomago que me hace agarrarme a un clavo ardiendo.

De momento vamos a seguir. En apariencia parece que las cosas no van a cambiar en gran medida, pero voy a intentar modificar algunas cosas para mejorar la situacion. Voy a intentar que hablemos mas, que haya mas comunicacion hasta de las cosas que parecen menos importantes en vez de guardarlas y que se enquisten. Voy a ser mas cuidadoso con las cosas que digo en publico, que por lo visto le hago muchos desprecios algunas veces. Voy a intentar, en definitiva, parecerme al concepto de pareja feliz que he estado conmigo desde que se que es lo que busco. Que salga bien o no, no depende tanto de mi como de los dos, pero al menos lo voy a intentar. Siempre hay que sacar algo positivo, por muy negativo que lo vea todo ahora.

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