27 junio, 2006

De las decepciones también se vive.

Lunes 26 de junio de 2006

Hoy escribo un poco más tarde, pero es que ayer estaba muerto muertísimo y me quedé tirando en la cama en un dulce y descansado sueño que ha durado hasta hace un rato. Así que todas las incoerencias que diga son culpa de mi somnolencia y del nuevo disco de Tiziano Ferro, que estoy escuchando ahora mismo.


En fin, ayer otra decepción más, aunque era esperada no por ello es menos "dolorosa". Hace tiempo ya comenté que esperaba una llamada de mi "esperanza", pero no di datos y posiblemente os quedasteis un poco con las ganas. Bien, tal "esperanza" es un chico que conocí hace algún tiempo por internet. Divertido, interesante, gracioso, con un cierto atractivo y que parecía interesado en mantener una relación de pseudoamistad internáutica de esas que apenas implican nada pero que suelen dar bastantes satisfacciones puntuales. Después del primer contacto apenas le vi el pelo salvo un par de mails de una línea o dos de longitud. No pasaba nada, borré su contacto del messenger y seguí adelante.

Pero la vida da muchos giros y hace unas semanas, una de esas noches que estoy conectado hasta las mil y media, me abrió una ventana y nos estuvimos riendo hasta horas un tanto indecentes para una persona educada y de cierta posición como yo. El caso es que propusimos vernos más a menudo e incluso cuando bajásemos nosotros al Orgullo, quedar y vernos para comprobar que somos tridimensionales. De ahí mis contínuas decepciones.

Posiblemente la culpa sea mía por hacer "planes" contando con alguien a quien apenas conozco de nada, ni su vida habitual, ni su día a día, ni sus horarios... Sin embargo, cuando te envian un mail diciéndote que te llamarán ese día... Y cuando no lo hacen pero la semana siguiente te dicen lo mismo... Creo que sí, que se puede considerar "decepción" lo que siento. Pero no tanto porque una persona no cumpla con lo que promete, porque hay multitud de circunstancias que pueden evitar que se haga una llamada. Es decepción más hacia mí mismo y hacia la esperanza que pongo en un hecho puntual y casi sin importancia de una persona que puede resultarme interesante, pero desde luego no es ni va a ser el hombre de mi vida...


Esto suele hacerme reflexionar a menudo acerca de los planes, esperanzas y decepciones que sufrimos y sufriremos todos a lo largo de nuestra vida. Muchas veces ponemos nuestros mejores deseos en cosas que podrían considerarse "pequeñas" (una llamada, ver a alguien que nos hace sonreir, conseguir un disco o un libro, ser los mejores en nuestro trabajo) y cuando no se cumplen nuestras espectativas, nos embarga la sensación de tristeza por no haber conseguido lo que ansiábamos con cierta dosis de pasión. Y posiblemente sea ese el problema, que no es sólo que pongamos intención, sino que ponemos pasión. Y en los seres humanos, eso nos pierde. En cuanto hay pasión de por medio (tanto pasiones positivas como negativas), estamos perdidos. Las pasiones nos rebajan a meros seres movidos por impulsos químico-hormonales que pierden parte de su capacidad pensante. Y muchas veces, siendo conscientes de esa pasión, nos dejamos llevar por ella sin importarnos las consecuencias, porque una de las características de los "apasionados" es que se vuelven temporalmente invulnerables, ajenos a todo y por encima del mundo. Si durante ese apasionamiento te fuerzas a ser racional y verlo todo más pausadamente, se pierde gran parte del placer o la sensación intensa. Y muchas veces no queremos, preferimos dejarnos caer en brazos del Eros, el deseo, el placer, siguiendo la terminología de algún filósofo que posiblemente llevará muerto más de 200 años y cuyo nombre no recuerdo ahora mismo.

Las pasiones pueden ser como una droga, por la sensación de bienestar que nos producen. Pero como todas las drogas, tienen el contrapunto de la bajada de la montaña. De estar en la cumbre puedes caer en picado hasta el suelo en apenas unos segundos. Las decepciones que nos vienen de fuera o bien las que nosotros mismos nos creamos. Vemos cómo en poco tiempo, todos los castillos construidos en el aire, todas las sensaciones positivas que nuestro cuerpo repetía como un eco, se convierten en sensación de pesadez y apatía, arrebatándonos las ganas de hacer nada. Porque las pasiones, como las drogas, nos absorben parte de la vida y al irse, se la llevan con ella, dejándonos el penoso camino de regenerarnos y cubrir los huecos con parches para que no se nos siga escapando el alma. Y tampoco queremos ser racionales en estos momentos. Muchas veces preferimos dejarnos arrastrar por la marea de la desazón y la autocompasión, sin hacer demasiado esfuerzo por seguir adelante. Por suerte, la Naturaleza es sabia y poco a poco la sensación suele diluirse y volvemos al estado mental habitual (lo cual no es necesariamente bueno).

En fin, yo he decidido forzar este último paso y no quiero caer en la facilidad de mostrarme triste y cariacontecido por algo que tiene tanta importancia como el derribo de un edificio viejo en la provincia del sur del país de Uzbekistán. Además, este fin de semana pretendo pasármelo de miedo en el Orgullo y quiero seducir a alguien y que nos lo llevemos a la cama para poder contaros luego toooooooooodos los detalles. O al menos eso espero.

Pd.- ¿No sería más adecuado que pusiera menos letra y más dibujos? Creo que se hace un poco pesado de leer tanta tontería y desvarío mental, no?

7 comentarios:

Anónimo dijo...

no te deprimas,ya aparecerá alguien...pero si que es cierto que a veces jode hacer planes y ser serio y que la otra persona pase olimpicamente, pero bueno....
hay que estar contento, porque las personas importantes aparecen cuando menos se lo espera uno..

de todas maneras, la ultima cancion del Tiziano es un poco mala,no??

Anónimo dijo...

Ya te vale, "esperar" cosas de internet... a estas alturas, por Dios. Lo achacaremos a tu actual estado de flojera emotiva.

Como me decía un buen amigo hace unos días, la pasión es un caballo que o dominas al montarlo o te acaba lanzando por los aires, haciendo que te rompas tres costillas al aterrizar. .. como el caballo Boris de la última novela de Terry Pratchett que estoy leyendo (Going postal).

Tú mismo lo dices: pon tus esperanzas en cosas reales, como el Orgullo de este fin de semana (espera, por ejemplo, deshidratarte bajo el sol frente a la Puerta de Alcalá y ser atracado legalmente en las barras de los atestados bares de Chueca). Y pásatelo bien :-P

Anónimo dijo...

Me pillas en la racha más fría de sentimientos desde que me enamoré por última vez, hace ya unos años (aún sigo estándolo), pero haré de tripas corazón y dejaré que una frase con sentimiento salga de mis deditos: es mejor decepcionarte que levantarte cada mañana y sentir como si el mundo se hubiera congelado, sentirte frío... ¿no?

Haciendo una variación al tópico: te decepcionas, luego amas. Amas, luego estás vivo. Estás vivo, luego es lo que importa.

Anónimo dijo...

Hablamos de ilusiones, pasiones, ensoñaciones???

Robin cariño me conoces muy bien soy el rey de ese mundo. Me paso la vida soñando, creando ilusiones de la nada, esperando imposibles.....

Pero sinceramente, por mas q una y otra vez me esmorro y caigo en picado. Jamas dejare de soñar me niego a ser una persona fria y calculadora.

Ademas ya me ves soy como el ave fenix caigo pero al poco remonto el vuelo de nuevo asi q amigo mio soñar no es malo nunca dejes de soñar

Robin Shilvadin dijo...

@Codino
Pues a mí la última canción es de las que más me gustan, porque el disco en general es algo lento... Por cierto, nos conocemos? :)

@gwathadan
Y tú parece que no me conozcas, que sigo siendo tan inconsciente como inconstante y me encanta. Ha salido ya "Going Postal" traducido?

@euskantabria
Me sorprendes y me dejas un par de dudas. Espero que nos veamos en Madrid y pueda comentártelas ;)

@Arronax
Otro que cualquier día de estos se dará de bruces con el hombre de su vida y dejará de decepcionarse por nada. Veremos lo que haces este finde :p

Anónimo dijo...

Pues... va a ser que no, Robin. Finalmente no podré bajar a Madrid (gracias, dichosa DGT) porque el viernes mismo tengo otro examen y con un temario que me acaban de dar esta misma mañana... 130 páginas que estudiar en dos días, fabuloso. Aparte que solo bajaría en caso de poder ir a disfrutar también el día antes del orgullo trans y ya ves que plan...

Por cierto, ¿cuales son esas dudas? Te las resuelvo en privado cuando quieras ;-P (euskanbria@mac.com)

Anónimo dijo...

Diviértete en el putiferio ;)