16 septiembre, 2006

Piratas del Caribe 2

Viernes, 15 de septiembre de 2006


Sí, esta semana ha tocado cine también. Tanto seguido no sé si me va a sentar mal al estómago o será algo pasajero que nos ha dado con tanto tiempo juntos para nosotros... El caso es que hemos ido al cine, que si no, luego se nos quedan atrasadas muchas películas para desc... alquilar en el videoclub.

La película en sí es para ir a verla, entretenerse un poco más de dos horas y listo. Que nadie se espere un film intimista cargado de sentimientos profundos y con una gran moraleja digna de un ensayo filosófico. Acción y aventuras y poco más. Sin embargo el día no se ha reducido a eso, no señor.

Vemos, ayer... Ayer cumplí 5 años de relación con Javi. Sorprendente que aún me aguante después de todo. Como estuvo toda la tarde en Pamplona (y yo trabajando), salimos a cenar para celebrarlo. Sin regalos este año. Claro, si no mencionamos el ramo de rosas rosas que me dio la noche anterior. Boquiabierto se quedó un servidor. Valiente capullo, cómo no voy a quererle si me lo está demostrando cada día... El caso es que fue un aniversario sin más, a pesar de celebrar el lustro, la mudanza, el importante paso... Es que son muchos ya, hay que entenderlo, no se vive con la emoción adolescente de los primeros meses. Da para echar la vista atrás y comprobar el camino que se ha dejado, pero esta noche me da pereza y suelo hacerlo cuando me viene en gana, no en una fecha especial. Pero es un camino largo, muy largo. Casi da vértigo mirar atrás...

Hoy he tenido el día libre. Ha habido gratas sorpresas, como recuperar una "esperanza" del pasado (los lectores antiguos tal vez sepan de qué hablo), una llamada agridulce (como siempre), un arranque de morbo sexual y al llegar a casa... ¡catapúm! sirvió de algo que la zorra que hay en mí tomase el control, porque (por favor, los menores que dejen de leer aquí) fui poseído en la misma cocina, un poco en el salón y de nuevo en la cocina contra las baldosas de la pared. Buf, altamente satisfactorio, que ya me apetecía. Y eso todo un logro dadas las circunstancias. Encantado estoy, me reafirmo.

La tarde ha tenido una interesante carga familiar con mis tíos hablando de mi madre entre otros temas. Es curioso lo que aprendes de tus progenitores cuando no están delante y sus seres cercanos y queridos se sueltan a sincerarse con alegría. Creo que tendré que ir de nuevo a tomar café a su casa para enterarme de más chascarrillos familiares, que mola cantidad. Después hemos tomado café (menos mal que todos eran descafeinados) con la amiga que se casa mañana y compañía. Me he sentido genial, con la cabeza ocupada y planes inmediatos. Otra boda a la que asisto sin ser yo el contrayente. Y eso que esta pareja lleva menos tiempo saliendo que Javi y yo, pero bueno, las circunstancias son diferentes. Mañana me alegraré un montón por ellos... cuando se me pase el mosqueo por tener que trabajar hasta la 1, justo el inicio de la ceremonia. Jefas cabronas...


Sé que la entrada de hoy es sosa y aburrida, más parecida a un compendio de notas de diario que a un blog serio y profundo como debería ser. Posiblemente mi vida no sea del todo interesante. Casi seguro no quiero poner todo lo que se me pasa en la cabeza por quien pueda leer estas líneas. Obviamente estoy algo cansado y mañana me espera un día brutal. No quiero ser repetitivo con el asunto de si estoy bien o mal, si he tenido bajones o subidones, si amo u odio, si deseo o razono. Mis acciones no causan reacción salvo en mí mismo, con lo cual es mejor componer el gesto adecuado en cada situación y seguir adelante.

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