Miércoles, 20 de septiembre de 2006
Está oficialmente estrenado el contador de visitas que he instalado esta tarde. Posiblemente sea una tontería, un capricho, porque desde luego no aspiro a que esta página se convierta en un lugar de culto para nadie y que consigamos superar sin problema las 1000 visitas al día. Pero al menos quiero saber que la gente deja su granito de arena y que os acercáis todos, visibles e invisibles, a compartir conmigo mis momentos de reflexión.
Hoy estoy algo cansado, porque ha sido un día movido. Trabajar y salir a disfrutar de las fiestas es bastante incompatible. He seguido dándole vueltas a mis intenciones de cambiar y crecer como persona, me tiene algo preocupado. Soy consciente de que es algo que no pasará de la noche a la mañana y ya he recibido ánimos de varias personas, pero aún tengo miedo de no poder llevarlo a cabo. Me consta que es necesario, un paso en la vida de toda persona que se precie y ojalá que me cueste menos de lo que me temo, aunque sé que el esfuerzo va a ser ímprobo. A veces siento como si sacrificase una parte de mí para dejar sitio a otra que aún no conozco. Intento comenzar por las cosas sencillas, las que puedo controlar y evaluar yo mismo, pero generalmente este tipo de autovigilancia es muy laxa y rápidamente se nos olvida. Es un proyecto importante que no quiero que se me pase como tantos otros en los que me he embarcado. Es un plan a largo plazo con consecuencias a más largo plazo aún. En definitiva, es un cambio en la dirección de mi vida y en cómo afrontarla.
Gracias a quien corresponde por las palmaditas en la espalda, me ha gustado mucho poder leer algo que me hinchase un poco el orgullo y el ánimo. Gracias mil.
Hoy estoy algo cansado, porque ha sido un día movido. Trabajar y salir a disfrutar de las fiestas es bastante incompatible. He seguido dándole vueltas a mis intenciones de cambiar y crecer como persona, me tiene algo preocupado. Soy consciente de que es algo que no pasará de la noche a la mañana y ya he recibido ánimos de varias personas, pero aún tengo miedo de no poder llevarlo a cabo. Me consta que es necesario, un paso en la vida de toda persona que se precie y ojalá que me cueste menos de lo que me temo, aunque sé que el esfuerzo va a ser ímprobo. A veces siento como si sacrificase una parte de mí para dejar sitio a otra que aún no conozco. Intento comenzar por las cosas sencillas, las que puedo controlar y evaluar yo mismo, pero generalmente este tipo de autovigilancia es muy laxa y rápidamente se nos olvida. Es un proyecto importante que no quiero que se me pase como tantos otros en los que me he embarcado. Es un plan a largo plazo con consecuencias a más largo plazo aún. En definitiva, es un cambio en la dirección de mi vida y en cómo afrontarla.
Gracias a quien corresponde por las palmaditas en la espalda, me ha gustado mucho poder leer algo que me hinchase un poco el orgullo y el ánimo. Gracias mil.
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